Los precios mundiales de los cereales aumentaron un 3% en septiembre frente al mes anterior aunque están todavía un 10,2% por debajo del nivel registrado en el mismo mes del año pasado, según el índice de precios de los alimentos que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Tras haber disminuido durante tres meses consecutivos, los precios mundiales del trigo aumentaron en septiembre, debido en buena parte a la preocupación por las condiciones meteorológicas desfavorables en algunos países exportadores principales.
Según destaca la FAO, las condiciones excesivamente húmedas en Canadá y la Unión Europea (UE) ocasionaron retrasos en la cosecha del primero y dieron lugar a una reducción considerable de los pronósticos de producción de la segunda. Sin embargo, los suministros a precios competitivos desde la región del Mar Negro frenaron el aumento de los precios.
También aumentaron los precios mundiales del maíz, impulsados por los bajos niveles de agua en el río Madeira en Brasil y el río Mississippi en Estados Unidos, además de la fuerte demanda interna en Brasil y el sólido ritmo de exportación en Argentina. Dentro de los cereales secundarios, los precios mundiales de la cebada se reforzaron, mientras que los del sorgo registraron una caída.
El índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz disminuyó un 0,7% en septiembre, en repuesta al poco vigor de los intercambios comerciales y a la disminución de las cotizaciones de la variedad basmati en la India.
Precios mundiales de la FAO
El índice de precios de los alimentos que elabora la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se situó en septiembre en 124,4 puntos, es decir, un 3% más que en agosto y el mayor aumento intermensual desde marzo de 2022.
Las cotizaciones de todos los productos básicos incluidos en el índice se fortalecieron, con incrementos que oscilaron entre el 0,4% en el caso del índice de precios de la carne y el 10,4% en el del azúcar.
