En su informe del mes de noviembre el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) revisó ligeramente al alza en 700.000 toneladas su previsión anterior sobre producción mundial de cereales 2022/23, que sitúa ahora en 2.242,2 millones de toneladas.
En concreto, en el caso del trigo el USDA ha revisado al alza la producción mundial en 980.000 toneladas, con lo que se espera una cosecha de 782,68 millones de toneladas. Australia es la responsable de este ligero incremento, ya que se estima una producción de 34,5 millones de toneladas, 1,5 millones de toneladas más que en el informe del mes pasado. Sin embargo, en Argentina prevé un descenso de la cosecha de trigo de 2 millones de toneladas 15,5 millones de toneladas) y en la Unión Europea de 450.000 toneladas (134,3 millones de toneladas).
Descensos en la producción de cereales secundarios
En lo que respecta a los cereales secundarios, el USDA revisó ligeramente a la baja en 260.000 toneladas su previsión de producción mundial para la presente campaña 2022/23 con respecto al informe de octubre.
En total se espera una cosecha mundial de 1.459,5 millones de toneladas (frente a los 1.459,8 millones que manejaba en el informe anterior). Argentina es una de la responsable de esta caída, ya que se estima una producción de 64,1 millones de toneladas, 600.000 toneladas menos que en el informe del mes pasado.
El USDA mantiene sin cambios la cosecha mundial de cebada en 149 millones de toneladas
Asimismo, hay que destacar que dentro de los cereales secundarios el USDA mantiene sin cambios la cosecha mundial de cebada en 149 millones de toneladas. La de avena aumenta ligeramente 180.000 toneladas, situándose en 24,45 millones de toneladas y la de sorgo tampoco varia apenas (60,1 millones de toneladas).
En cuanto al maíz, el USDA ha revisado a la baja en 360.000 de toneladas su previsión anterior, con lo que ahora apunta a 1.168,3 millones de toneladas (frente a 1.168,7 millones en septiembre).
Crece el consumo de cereales
En lo que respecta a los consumos, el USDA prevé un aumento del uso de trigo de 1 millón de toneladas respecto a la previsión de octubre, con lo que se situaría en 791,17 millones de toneladas.
El consumo de cereales secundarios también sube y se sitúa en 1.467,75 millones de toneladas. Por último, los stocks finales de cereales secundarios disminuyen en 580.000 toneladas y los de trigo aumentan 280.000 toneladas.
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