La administración general de aduanas de China y el ministro chino de Agricultura y Asuntos Rurales anunciaron el 12 de enero el levantamiento de la prohibición de importar carne de porcino procedente de Bélgica desde ese mismo día. Las autoridades chinas precisaron, no obstante, que los envíos desde ese país deberán cumplir con las exigencias legales en materia de inspección y de cuarentena.
Bélgica se suma, así, a la lista de los ocho Estados miembros de la UE -España, Austria, Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Países Bajos y Portugal- que tienen autorizadas las exportaciones de carne de porcino al mercado chino.
España, Austria, Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Países Bajos y Portugal también tienen autorizadas las exportaciones de carne de porcino a China
En 2018 China prohibió las importaciones de carne de porcino procedentes de Bélgica tras la aparición de casos de peste porcina africana en el país. Otros Estados miembros (como Alemania) han pedido también acceso al mercado chino para su carne de porcino (bien porque están libres de la enfermedad o bien por las estrictas medidas que aplican para sus exportaciones). Sin embargo, China no reconoce el principio de regionalización.
El anuncio de China se produjo en el marco de un encuentro entre el primer ministro chino, Li Qiang, y su homólogo belga, Alexander De Croo, que preside actualmente el Consejo de la UE y que se encontraba en visita diplomática en Pekín.
La ministra federal belga de Asuntos Exteriores, Hadja Lahbib, y su colega de Agricultura, David Clarinval, mostraron su satisfacción por este “importante avance” y por el respiro para las explotaciones belgas.
Sin embargo, la apertura se produce en un momento en el que China ha reducido drásticamente su dependencia del mercado mundial. Según los datos de Eurostat, el país importó menos de 866.000 toneladas de carne de porcino entre enero y septiembre, frente a más de 1,07 millones en el mismo período de 2022.