La producción mundial de cereales podría situarse en 2.275 millones de toneladas en la campaña 2022/23, lo que supondría una caída del 1% respecto a la actual, según el Consejo Internacional de Cereales (CIC). En su informe del mes de abril el organismo incluye una primera proyección de la próxima campaña, aunque subraya que los datos son “especialmente provisionales dado el conflicto en la región del Mar Negro”.
La previsión para el trigo apunta a una cosecha estable pero en el caso del maíz se espera una caída más significativa (-13 millones de toneladas) y también será más corta la cosecha de sorgo (-1 millón).
Por el contrario, aumentaría la de cebada (+2 millones de toneladas) y avena (+2 millones). Se espera que la nueva campaña arranque con unas existencias de 608 millones de toneladas, con lo que las disponibilidades totales se situarían en 2.882 millones de toneladas, una cifra muy similar a la de la presente campaña (2.888 millones). El consumo seguirá creciendo y alcanzará un nuevo récord de 2.302 millones de toneladas, a pesar de los elevados precios. El comercio y los stocks finales disminuirán respecto a la presente campaña.
Se revisa al alza la producción de la actual campaña 2021/222
En cuanto a la actual campaña 2021/22, el CIC ha revisado al alza en 3 millones de toneladas la estimación de producción, que ya era récord.
También eleva la de consumo y la de existencias finales de campaña, que podrían situarse en 608 millones de toneladas, “con una acumulación notable de reservas en Ucrania”. Respecto a los intercambios apunta que “debido en parte a la suspensión actual del programa de exportaciones por vía marítima desde este país, es previsible que el comercio mundial disminuya en 12 millones de toneladas, hasta 416 millones”.
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