El Consejo Internacional de Cereales (CIC) ha revisado de nuevo a la baja, en 10 millones de toneladas, su previsión de producción mundial de cereales para la campaña 2024/25, que sitúa ahora en 2.312 millones de toneladas. A pesar del recorte, de confirmarse esta cifra, seguiría siendo un volumen histórico, ya que supondría un aumento del 0,7% con respecto al récord de la presente campaña 2023/24, que estaría algo por debajo de los 2.300 millones.
El recorte se debe principalmente a una previsión más corta de maíz (por la revisión de las cifras de Argentina y de los países productores del África subsahariana), aunque también ha recortado la de trigo (en este caso por unas perspectivas más bajas en Rusia, Ucrania y Estados Unidos).
En cuanto al consumo, en 2024/25 será algo superior al de la actual campaña (+0,4), con incrementos tanto en la demanda para alimentación animal (1.047 millones de toneladas; +0,2%), como en consumo humano (767 millones; +0,4%) y usos industriales (379 millones; +0,7%). La previsión de consumo supera a la de producción, por lo que stock final de la próxima campaña caerá hasta los 580 millones de toneladas, el más bajo en diez años. Los intercambios mundiales disminuirán un 4,4%.
La previsión de consumo supera a la de producción, por lo que stock final de la próxima campaña caerá hasta los 580 millones de toneladas
El CIC apunta asimismo a una cosecha mundial récord de soja en 2024/25. Según sus previsiones podría alcanzar los 414 millones de toneladas, casi un 6% más que en la actual (391 millones), por la mejora de los resultados que se espera en Estados Unidos, Brasil y Argentina.
También la demanda será récord (404 millones de toneladas; +6% respecto a la presente campaña) pero estará por debajo de la producción, por lo que el stock final de campaña podría aumentar un 24,5%, hasta los 78 millones de toneladas; buena parte del incremento se debe al aumento de las reservas de los tres principales exportadores.