En su informe de finales de junio, el Consejo Internacional de Cereales (CIC) mantiene sin cambios su previsión de producción mundial de grano de cara a la campaña 2024/25, que comienza oficialmente el 1 de julio. Apunta a un volumen de 2.312 millones de toneladas, una cifra que batirá el récord alcanzado en 2023/24, cuya producción estima en 2.300 millones de toneladas.
El consumo previsto para la nueva campaña superará de nuevo a la cosecha, con lo que se registrará un nuevo descenso de las existencias al final de la campaña, que serán las más ajustadas de la última década, según el organismo. La demanda crecerá un 0,5% en 2024/25 respecto a 2023/24 debido principalmente al consumo humano (770 millones de toneladas; +0,7%) y al uso industrial (379 millones; +0,7%), ya que las salidas para alimentación animal se mantendrán estables en 1.047 millones de toneladas (+0,1%). Por último, los intercambios caerán un 6% respecto a 2023/24, hasta los 416 millones de toneladas, el nivel más bajo en cinco años; esa evolución a la baja se deberá a unas necesidades de importación de trigo y maíz más cortas.
Cifras históricas también en soja y arroz
También en el caso de la soja y del arroz podrían batirse en la campaña 2024/25 los niveles récord de producción estimados en 2023/24. En el caso de la soja se podría llegar a los 415 millones de toneladas en la próxima campaña, un 6% más que en la actual, debido a las buenas cosechas que se esperan en los grandes países productores. La demanda también crecerá, pero permitirá una recuperación de las reservas a nivel mundial. En cuanto a los intercambios, alcanzarán un volumen histórico de 175 millones de toneladas, con aumento de las importaciones por parte de China.
La cosecha de arroz podría llegar a los 528 millones de toneladas en 2024/25, según los avances del CIC, lo que favorecerá también un incremento del consumo. El comercio y las existencias de final de campaña se mantendrán bastante estables.