En su informe del presente mes de julio, el Consejo Internacional de Cereales (CIC) ha revisado al alza su previsión tanto de producción como de consumo mundiales de grano de la presente campaña 2024/25. El organismo apuntaba ya a niveles históricos, que serán aún más altos de los manejados inicialmente. En el caso de la producción el incremento respecto al informe de finales de junio se debe a que se han incorporado las últimas estimaciones sobre siembra y a una perspectiva de mejora de los rendimientos en algunos países.
En el caso del trigo, esa mejora de rendimientos se debe a los países de América del Norte, Pakistán y Kazajistán y en el del maíz a Estados Unidos.
En cuanto al consumo, el CIC ha elevado en 3 millones de toneladas su previsión de junio y apunta ahora a un volumen de 2.324 millones de toneladas, un 0,5% más que en la campaña 2023/24, con incrementos tanto en la demanda para alimentación animal (1.051 millones de toneladas; +0,4%), como en el consumo humano (770 millones; +0,7%) y el uso industrial (379 millones; +0,7%).
Con estas previsiones, el stock final de campaña podría reducirse en un 1% respecto a la campaña anterior, hasta los 586 millones de toneladas, el nivel más bajo de la última década. El recorte se deberá principalmente a la disminución de las existencias finales de maíz en la UE, Rusia, Ucrania y el África subsahariana. Por último, el comercio de cereales registrará una significativa caída del 6,6% respecto a la pasada campaña.
Pocos cambios en soja y arroz
En lo que respecta a la soja y el arroz, el CIC ha introducido pocos cambios con respecto a las cifras de su informe de finales de junio. Mantiene su previsión de producción y consumo de soja por encima de los 400 millones de toneladas y un avance récord de cosecha de arroz.
