Varios núcleos urbanos de la provincia de Guadalajara, ubicados cerca de los pantanos de la cabecera del Tajo, están siendo abastecidos por cisternas proporcionadas por la Diputación provincial ante la falta de agua.
Aunque es un hecho habitual todos los veranos, este año se produce con una situación de extrema sequía, con los embalases de Entrepeñas y Buendía al 12,4 por ciento de su capacidad total.
Los pantanos de cabecera almacenan 306,817 hectómetros cúbicos, 62 por debajo del umbral mínimo no trasvasable según la Ley de Evaluación Ambiental.
Entre los municipios abastecidos por cisternas, se encuentran Mantiel, Cereceda, Chillarón, Valfermoso de Tajuña, Carabias, Valdenayas y El Olivar, según fuentes de la Diputación de Guadalajara.
Por su parte, el portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, ha reconocido que es una circunstancia que «pasa todos los años», si bien ha criticado la «dramática situación» que se vive en la región, «cuando se tiene que trasvasar agua a otras zonas y aquí no hay suficiente para el consumo humano».
«Es algo que hace replantearse todo el sistema por una cuestión de humanidad, más allá de fronteras de comunidades autónomas», ha aseverado. Además, ha criticado que el Gobierno central apruebe decretos de sequía en «otros sitios y no aquí en Castilla-La Mancha».