Los representantes de los productores de cítricos de España, Francia e Italia van a pedir a la Comisión Europea compensaciones para paliar, aunque sea parcialmente, el impacto negativo en este sector derivado del reciente acuerdo comercial entre la UE y la Asociación de Estados del Sur de Africa, entre los que se encuentra Sudáfrica.
Las distorsiones en el mercado por las importaciones y el peligro de entrada de plagas son las principales preocupaciones de los citricultores europeos.
El 4 de noviembre se reunió en Valencia el Grupo de Contacto de Cítricos Hispano-Franco-Italiano, constituido el pasado mes de mayo. En el encuentro se acordó pedir a la Comisión Europea medidas compensatorias para paliar “los negativos efectos” que tendrá el acuerdo firmado con esos países y la elaboración de un estudio sobre el impacto del mismo.
Los productores de los tres países consideran que deberían establecerse contingentes para las importaciones procedentes de Sudáfrica en los momentos en que los cítricos de ese país coincidan en los mercados comunitarios con las producciones europeas, con el fin de evitar distorsiones y bajadas de precios.
Por otro lado, el sector subrayó su preocupación por “las notorias insuficiencias que muestra la UE a la hora de controlar la posible entrada de plagas y enfermedades en los cargamentos de cítricos importados de terceros países”.
En el caso concreto de Sudáfrica, criticó que los últimos cambios introducidos por Bruselas en el sistema de control han agravado la situación, ya que contempla inspecciones menos estrictas cuando el fruto va destinado a industria.
Con ello, se falsea el número final de detecciones de plagas y enfermedades y aumenta el riesgo de que productos destinados en principio a transformación acaben en el mercado en fresco.