Según el balance de La Unió de Llauradors sobre la campaña de cítricos 2016/17, ya concluida, los ingresos directos de los productores de la Comunidad Valenciana han sido un 3% inferiores a los obtenidos en la anterior, es decir, 27 millones de euros menos, a causa de la reducción de la producción. Para la elaboración del balance han tenido en cuenta la producción finalmente comercializada.
La organización ha subrayado que los resultados de esta campaña han sido muy negativos. “Ha sido muy irregular: de septiembre a enero muy negativa y la última parte mejor, aunque no ha compensado el desastroso comienzo”.
Insiste en que el comportamiento por variedades, especies o fases de campaña ha sido muy distinto. Las mayores diferencias se centran en la estación y la “peor parte” se la llevan las variedades tempranas como la Clemenules (-10%) y la Navelina (-17%). Por otro lado, las productores de Ortanique (+36%) y Navel Powell (+44%) han visto aumentados sus ingresos. Respecto al limón, los agricultores han tenido un descenso de las ganancias cifrado en el 30%, fundamentalmente por el peor comportamiento de la variedad Fino.
La organización indica que esta campaña se ha caracterizado por un aumento de la producción respecto a la anterior, calibres más pequeños y un aumento de los costes de producción por la sequía.
Además, ha recordado que las organizaciones agrarias y las cooperativas denunciaron en abril las pérdidas de ingresos de 130 millones a causa de las adversidades climatológicas, sobre todo por intensas lluvias.
Asimismo, ha destacado que ha influido «el acuerdo entre la Unión Europea y Sudáfrica con una psicosis generalizada y bajada de cotizaciones, los incumplimientos por parte de la gran distribución con la venta a pérdidas, que crearon una distorsión de los precios y vulneran la Ley de la Cadena Alimentaria, y las lluvias de mitad de campaña».
Según La Unió, hay que destacar en este balance la consolidación hacia variedades más tardías en naranjas y mandarinas, sobre todo protegidas, que en principio tendrían menos competencia del Hemisferio Sur, fundamentalmente de Argentina y Sudáfrica. Otro dato relevante de la campaña es el fuerte descenso de las exportaciones de cítricos, que la Conselleria de Agricultura ha cuantificado en 600.000 toneladas menos. Es decir que, con una cosecha un 20% superior a la pasada, se ha exportado alrededor de un 40% menos.
