El precio de la lechuga en origen se situó de media durante el mes de julio en 0,11 euros el kilo, sin embargo, el consumidor pagó por este producto 0,85 euros. Eso supone que en destino el valor se multiplicó por 7,73 respecto a lo abonado al productor (que equivale un incremento porcentual del 673%).
Este es uno de los datos más llamativos del último IPOD (Indice de Precios en Origen y Destino de los alimentos), correspondiente a julio, que publica cada mes la organización agraria COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos).
El mes pasado también se anotaron grandes contrastes en el caso del calabacín: de media se situó en origen a 0,17 euros el kilo y el consumidor lo adquirió a 1,27 euros, de modo que el valor en destino se multiplicó por 7,47 respecto a lo abonado al productor.
Otro de los productos agrícolas que resaltó la COAG fue el ajo: en origen se situó de media en 0,71 euros/kilo, mientras que el consumidor pagó por este producto 5,25 euros. El melón, por su parte, se multiplicó por 6,95 entre origen y destino (desde 0,20 euros/kilo al productor a 1,39 euros al consumidor).
La organización también destaca otros productos que registraron diferencias muy acusadas. Por ejemplo, la nectarina, pasó de los 0,41 euros/kilo al agricultor a 2,58 euros al consumidor; y el repollo, que se multiplicó por 6,09 entre origen y destino (desde 0,32 euros/kilo al productor a 1,95 euros al consumidor)
Considerando el conjunto de los productos agrícolas, el precio entre origen y destino se multiplicó en julio por 4,41.
Productos ganaderos
En cuanto a los productos ganaderos, según los datos de la COAG, el consumidor pagó en julio un precio que multiplicó por 3,15 el recibido por el productor.
Las diferencias más llamativas fueron las de ternera de primera (el precio en origen fue de 3,91 euros/kilo y el consumidor lo pagó a 15,94); y del cordero (el ganadero recibió 2,74 euros/kilo y en destino se situó a 10,69 euros).