COAG: el consumidor pagó la naranja en febrero a 1,56€/kg y el productor recibió 0,16€

según el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD)

El precio de la naranja en origen se situó de media durante el mes de febrero en 0,16 euros el kilo; sin embargo, el consumidor pagó por este producto 1,56 euros. Eso supone que en destino el valor se multiplicó por 9,75 respecto a lo abonado al productor (que equivale un incremento porcentual del 875%), según el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) del mes de febrero elaborado por COAG.

El mes pasado también se observaron grandes contrastes en el caso del limón, que en origen se situó de media en 0,23 euros el kilo; sin embargo, el consumidor pagó por este producto 2,14 euros -eso supone que en destino el valor se multiplicó por 9,30 respecto a lo abonado al productor-; y la mandarina, que en origen se situó de media en 0,41 euros/kilo, mientras que el consumidor pagó por este producto 2,75 euros.

COAG también resaltó otros productos agrícolas como el ajo, que se multiplicó por 8,54 entre origen y destino (desde 0,69 euros/kilo al productor a 5,89 euros al consumidor); la patata, que pasó de los 0,16 euros/kilo al agricultor a 1,15 euros al consumidor; la zanahoria, que se multiplicó por 6,88 entre origen y destino (desde 0,16 euros/kilo al productor a 1,10 euros al consumidor); y la cebolla, que en origen se situó de media en 0,19 euros/kilo, mientras que el consumidor pagó por este producto 1,20 euros.

Considerando el conjunto de los productos agrícolas, el precio entre origen y destino se multiplicó en febrero por 4,73.

Productos ganaderos

En cuanto a los productos ganaderos, según los datos de la COAG, el consumidor pagó en febrero un precio que multiplicó por 3,04 el recibido por el productor.

Las diferencias más llamativas fueron las del cerdo (el precio en origen fue de 1,18 euros/kilo y el consumidor lo pagó a 5,99 euros/kilo); la de ternera de primera (el ganadero recibió 4,48 euros/kilo y en destino se situó a 16,85 euros); y la del cordero, que en origen se situó de media en 3,81 euros/kilo, mientras que el consumidor pagó por este producto 12,15 euros.

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