El año se cierra con las críticas de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) a los datos de la subida de la renta agraria durante 2024 facilitados por el equipo del «sanchista» Luis Planas. Otro hecho importante de estas últimas semanas es que las ayudas anunciadas a bombo y platillo por el Gobierno central para los afectados por la DANA no llegan y, además, según denuncian desde AVA-Asaja de Valencia, muchos agricultores y ganaderos se van a quedar fuera de las mismas. En enero, hará ya doce meses desde que comenzaron movilizaciones masivas por parte de la gente del campo en toda España y en otros Estados miembros de la UE, que podrían continuar en las próximas semanas. En el capítulo de los hechos positivos, destacan las elevadas cotizaciones, que se han situado en nivel histórico, en el vacuno para sacrificio, debido a la escasez de animales, en ovino y en cerdo ibérico; los precios en origen del aceite de oliva también han estado la mayor parte del año en cifras muy altas.
Según la primera estimación facilitada por el Ministerio de Agricultura, la renta agraria por ocupado habría subido este año en España en términos constantes el 12,6%, lo que unido al 19,6% de 2023, daría un incremento total del 32,2% en estos dos años. Desde la COAG, primero, no se creen estas cifras de subidas que consideran muy elevadas. Y, en segundo lugar, destacan que tan solo un 6% de las grandes empresas agrarias absorben gran parte de la subida de la renta agraria, independientemente de cuál sea su porcentaje. Dicen desde esta organización que, con datos del propio Ministerio, un 6,6% de sociedades (personas jurídicas) acaparan ya el 42% del valor de la producción que se genera en el campo español. También destacan que los datos macroeconómicos de Planas «enmascaran una creciente pérdida de poder adquisitivo de los pequeños y medianos agricultores profesionales». Más datos de la COAG: «En los últimos 20 años los principales ‘‘imputs’’ para producir se han encarecido un 92%, mientras que la renta agraria corriente solo lo ha hecho en un 49%».
Si se baja al detalle, hay que destacar lo que sucede en la parte del campo afectada por la Dana. Desde AVA-Asaja critican el hecho de que el ministro «sanchista» Planas, valenciano de nacimiento, solo haya estado allí una vez y sin salir de la sede de la Delegación del Gobierno. «En dos meses, Luis Planas no ha tenido tiempo para acercarse a las explotaciones que han sufrido daños por la DANA, a pesar de encontrarse a pocos kilómetros de la capital.
Además, el dinero de las ayudas anunciadas a bombo y platillo no está llegando a sus destinatarios, entre otras razones porque cuando se lee la letra pequeña de las normas se comprueba que una parte muy importante de los teóricos beneficiarios se quedarán fuera de las mismas por no reunir las condiciones adecuadas».
El año ha terminado con algunas movilizaciones en España y Francia, es decir, de la misma manera en la que comenzó. Durante los meses de enero, febrero y marzo fueron masivas en casi todos los Estados de la Unión Europea. En nuestro país fueron las más importantes en lo que va de siglo. Comenzaron convocadas por las plataformas independientes, a las que se sumaron más tarde las organizaciones agrarias reconocidas.
Las reivindicaciones eran numerosas, y no han sido atendidas por Planas y su banda, por mucho que insista en lo contrario. Entre ellas destacan la aplicación de cláusulas espejo en las importaciones, la simplificación de las normas de la PAC, la reforma en profundidad del sistema de seguros agrarios y medidas para frenar los precios de los costes de producción.
Para terminar con buen sabor de boca, cabe destacar que durante el año que está a punto de terminar se han registrado buenos precios para los agricultores y ganaderos de algunos sectores. Es lo que ha sucedido con las cotizaciones del vacuno para sacrificio, el ovino y el porcino ibérico, que han alcanzado, y mantenido durante parte del año, niveles históricos.
Otro tanto ha sucedido con los precios en origen del aceite de oliva, aunque después del verano este mercado se ha orientado de forma muy clara a la baja, ante las expectativas de que en esta campaña la producción será normal.
Información de César Lumbreras publicada el 30 de diciembre en La Razón
