La Comisión Europea ha sugerido que se estudie la posibilidad de introducir un grado de cofinanciación nacional de los pagos directos de la PAC con el fin de mantener, en el futuro, el nivel global de apoyo actual de esta política.
Bruselas plantea esta opción en su «Documento de reflexión sobre el futuro de las finanzas de la UE», presentado el 28 de junio, con el que abre el debate sobre el presupuesto comunitario, que, según señala, «afronta el difícil reto de financiar más con menos recursos».
La salida del Reino Unido de la UE, unida a la necesidad de incrementar el gasto en políticas como la migratoria o la de seguridad, reducirán el presupuesto comunitario en el futuro.
Ante ese escenario, y en lo que atañe al sector agrario, el documento de Bruselas plantea una serie de opciones, entre ellas la cofinanciación nacional de los pagos directos de la PAC.
Otra sería redistribuir los pagos directos con el fin de garantizar unos ingresos a todos los agricultores de la UE, principalmente a los de zonas periféricas y a las explotaciones más pobres, lo que supondría reducir los apoyos a las grandes explotaciones. Una solución más consistiría en racionalizar las acciones que los distintos Fondos Estructurales llevan a cabo en las zonas rurales, evitando los solapamientos.
