El número de colmenas y apicultores ha ido en aumento en la Unión Europea en los últimos años, con el consiguiente incremento en la producción de miel de la UE, que creció en un 16% entre 2014 y 2018, según señalaba la Comisión Europea tras la publicación de un informe sobre la aplicación de los programas apícolas de la UE.
Con 17,5 millones de colmenas, gestionadas por 650.000 apicultores, la UE produjo 280.000 toneladas de miel en 2018, lo que la convierte en el segundo productor mundial de miel después de China (550.000 toneladas).
El informe subraya, sin embargo, que si se considera la rentabilidad general del sector, “los precios medios de la UE no han variado en ese período, mientras que los costes de producción suben y los precios de importación bajan”. Esto es “un problema para el sector y subraya la necesidad de seguir apoyándolo, dada la importancia del papel de las abejas para el medio ambiente y la agricultura”.
Los fondos de la Unión destinados al sector apícola pasaron de 36 millones de euros anuales para los programas del período 2017-2019 a 40 millones anuales para los del período 2020-2022. Los fondos asignados no se han utilizado en su totalidad, aunque el porcentaje de ejecución es elevado. En 2018, al igual que en años anteriores, la mayor parte del dinero disponible (el 60%) fue para dos medidas, la asistencia técnica y la lucha contra los depredadores de las colmenas.
Reducir el uso de pesticidas
Por otro lado, el Parlamento Europeo adoptó recientemente una resolución en la que pone de manifiesto las carencias de la iniciativa sobre los polinizadores que la Comisión Europea propuso en junio. Esas debilidades hacen que no sea adecuada para abordar las principales causas del declive de estos insectos en Europa, según los eurodiputados.
Dado que los polinizadores son indispensables para la biodiversidad, la agricultura y la reproducción de muchas plantas, los diputados reclaman a la Comisión que presente un programa de acción completo dotado de recursos suficientes.
Insisten, en particular, en la reducción del uso de pesticidas, que debe convertirse en un elemento clave de la futura Política Agraria Común. La utilización de pesticidas debería ser un indicador común a tener en cuenta en la evaluación de los planes estratégicos nacionales de la futura PAC. Los eurodiputados proponen también incluir en la próxima revisión de la directiva europea relativa al uso sostenible de los pesticidas objetivos de reducción obligatorios.
El informe completo de la Comisión puede consultarse, solo en inglés, en el siguiente enlace:
