La Comisión Europea (CE) ha reconocido este martes -4 de mayo- como nuevo alimento a los gusanos amarillos secos y ha autorizado por primera vez su comercialización en la Unión Europea (UE), una fuente alta en proteínas para “apoyar la transición hacia un sistema alimentario más sostenible”.
Tras la evaluación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés), los Estados miembros han aprobado, a propuesta de la Comisión, la comercialización del gusano amarillo, que son las larvas del denominado escarabajo de la harina.
La EFSA ha determinado que el nuevo alimento no supone un riesgo de seguridad para la salud humana. El insecto, consumido diariamente por millones de personas en todo el mundo, puede comerse entero como aperitivo o como ingrediente de diversos alimentos.
Los países comunitarios han dado luz verde a la Comisión para permitir a una empresa alimentaria que había solicitado una autorización para comercializar el producto en el mercado de la UE. En las próximas semanas adoptará un reglamento que autorice definitivamente este insecto como alimento.
Por el momento, hay otras once solicitudes para poder vender insectos para su consumo que están sujetas a una evaluación de seguridad por parte de la EFSA.
Fuente alternativa de proteínas
La estrategia europea `De la granja a la mesa´, que forma parte del Pacto Verde, identifica a los insectos como una fuente alternativa de proteínas “que facilita el cambio hacia dietas saludables y sostenibles”, subraya la Comisión.
De la cría de insectos se obtienen beneficios medioambientales, remarca, basados en “la alta eficiencia de conversión de los piensos de los insectos, la menor emisión de gases de efecto invernadero, el menor uso de agua y tierras de cultivo y el uso de la bioconversión”.
“Es necesario encontrar soluciones alternativas a la ganadería convencional. El consumo de insectos, por tanto, contribuye positivamente al medio ambiente y a la salud y los medios de vida”, agrega el Ejecutivo comunitario.