La producción española de cereales podría alcanzar este año los 21,22 millones de toneladas, según las últimas previsiones de los comerciantes europeos, que mantienen sin apenas cambios la estimación que manejaban el pasado mes de junio. Esa cifra supondría duplicar el corto resultado obtenido el año pasado debido a la fuerte sequía. En el caso del maíz, todavía por recolectar en diversas zonas productoras de nuestro país, apuntan a un volumen de 3,2 millones de toneladas, un 10,5% más que en 2023.
De acuerdo con los datos del Comité del Comercio de Cereales y Oleaginosas de la UE (COCERAL), el incremento de la cosecha de maíz en España se debería a un aumento de la superficie provocada por una mayor disponibilidad de agua para riego. Se habrían sembrado, según los comerciantes, 280.000 hectáreas, frente a 253.000 hectáreas el año pasado. El rendimiento se mantendría en 11,6 toneladas por hectárea. En su momento, Cooperativas Agro-alimentarias de España presentó una previsión para el maíz de 3,6 millones de toneladas. Por el contrario, los avances del Ministerio de Agricultura apuntan a solo 2,8 millones de toneladas, un volumen inferior incluso al del año pasado (2,9 millones, según sus datos) por la disminución de la superficie en torno a un 4% (a 237.500 hectáreas frente a 248.100 en 2023).
En cuanto a la producción comunitaria, COCERAL prevé para este año un descenso de unos 12 millones de toneladas respecto a 2023 que sería consecuencia tanto de una disminución de la superficie sembrada como de los rendimientos. Entre los principales productores destaca la caída de la cosecha en Francia (54,3 millones de toneladas este año frente a 64,1 millones en 2023) debida principalmente a la corta producción de trigo blando. También es más corta la producción en Alemania, Rumanía y Hungría, mientras que en Polonia se mantiene estable.