La Comisión Europea ha publicado el primer informe sobre la aplicación de las normas de competencia en el sector agrario. En lo que respecta a las investigaciones llevadas a cabo por las autoridades europeas en el mismo, el informe constata que los agricultores son el principal grupo de denunciantes y que casi la mitad de las infracciones de las normas de competencia en el período estudiado (2012-17) se refería a acuerdos de precios.
Normalmente, añade el informe, se trataba de acuerdos entre transformadores competidores para fijar el precio al por mayor (por ejemplo, del azúcar o la harina) o entre transformadores y minoristas para fijar el precio al por menor (de los productos lácteos, la carne o el aceite de girasol). Otras infracciones se referían a acuerdos sobre la producción, el intercambio de información o el reparto de mercados.
Según señala la Comisión, “el informe llega a la conclusión de que las actividades de control de las autoridades europeas de competencia beneficiaron a los agricultores gracias a mejores ofertas para sus productos” y recoge “varios casos en los que las autoridades europeas de competencia pusieron fin e impusieron sanciones a prácticas empleadas por los grandes compradores para reducir los precios pagados a los agricultores”.
Por otro lado, el informe enumera las excepciones a las normas de competencia que se aplican a las organizaciones de productores y a las organizaciones interprofesionales del sector agrario, así como ciertos instrumentos sectoriales (por ejemplo, la posibilidad de reparto del valor en el sector del azúcar o la gestión de la oferta de quesos con DOP o IGP).
Margrethe Vestager, comisaria responsable de la política de Competencia, declaró que “este informe constituye una fuente de información esencial sobre el valioso trabajo que las autoridades europeas de competencia han venido efectuando en el sector agrícola, en particular protegiendo a los agricultores de comportamientos contrarios a la competencia y velando por que los agricultores y los consumidores puedan beneficiarse de un mercado interior plenamente abierto».