El ministro de Agricultura, Luis Planas, confía en llegar hoy, 14 de julio, a un compromiso con las Comunidades Autónomas sobre los «principales parámetros políticos» para la aplicación de la reforma de la PAC en España.
Antes de iniciar la reunión de la Conferencia Sectorial con los consejeros y consejeras de las Comunidades Autónomas, el ministro ha subrayado que el objetivo del encuentro de hoy no es aprobar el Plan Estratégico nacional, en el que se plasmará ese modelo de aplicación, sino marcar las grandes líneas del mismo. Después, señaló, queda mucho trabajo técnico por delante. Puso como ejemplo los ecoesquemas o la definición de las regiones de pago, dos puntos sobre los que se recogen solo unas líneas básicas en la propuesta que presenta hoy a las Comunidades.
Dicha propuesta, ha precisado, es un documento de compromiso. El objetivo es un acuerdo lo más amplio posible pero ha reconocido que es complicado dar cabida a todos, dada la diversidad de la agricultura española. Cada Comunidad, ha dicho, ha trasladado sus posiciones, «absolutamente legítimas», pero es importante que todos hagamos un esfuerzo para llegar a un acuerdo común.
Planas ha recordado que el proceso de elaboración del Plan durará hasta fin de año para presentarlo a la Comisión y que ésta dé su visto bueno en el primer trimestre de 2022. A partir de ahí habrá que preparar toda la legislación necesaria para su entrada en vigor en 2023. Un retraso en el Plan, ha dicho, supondría retrasos en los pagos ese año.
Entre los elementos más complicados en discusión el ministro ha citado la definición de agricultor activo, el grado de convergencia, el pago redistributivo, los sectores beneficiarios de pagos acoplados y la definición y el contenido de los ecoesquemas.