Diez claves a tener en cuenta en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Por César Lumbreras

Aplicado el “freno de emergencia” para las importaciones de avena de Ucrania

En la emisión de AGROPOPULAR del 5 de marzo, el director del programa, César Lumbreras, resumió en diez puntos las claves del conflicto entre Rusia y Ucrania en relación con el sector agroalimentario.

  1. Los precios de los cereales, fundamentalmente del maíz y del trigo, están disparados tanto en los mercados internacionales como en el interior.
  2. El problema ya no son los precios, sino el  abastecimiento porque Rusia y Ucrania son dos grandes suministradores, en especial del mercado europeo y, sobre todo, del español.
  3. Nuestro país es muy dependiente de las importaciones de cereales, sobre todo del maíz, tenemos un déficit significativo y el importante sector de la ganadería intensiva depende de esas importaciones.
  4. También somos muy dependientes de las importaciones del aceite girasol procedente de Ucrania. Algunas cadenas de distribución han comenzado a limitar las ventas de este producto ante el aumento de la demanda.
  5. ¿Cuánto puede durar esta situación? depende de la duración de la guerra, de cómo afecte a las instalaciones portuarias y a la mercancía almacenada, y de lo que pase este año con la cosecha de cereales y oleaginosas tanto en Ucrania como en Rusia.
  6. Mientras esto sucede la Unión Europea no está utilizando toda la capacidad productiva de su agricultura, especialmente en lo que respecta a los cereales, oleaginosas y proteaginosas.
  7. Se han levantado voces que piden que se eliminen los requisitos verdes (o de reverdecimiento de la producción) para poner en producción los barbechos. Eso supondría que la nueva PAC, basada en lo verde, no vería la luz a partir del 1 de enero de 2023 o nacería prácticamente muerta.
  8. Es importante y prioritario garantizar la soberanía alimentaria de la UE todo lo que sea posible.
  9. La situación provocada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia está provocando aumento de los costes de producción para los agricultores (energía, fertilizantes, etc) y ganaderos (también por los incrementos de los cereales que se necesitan para la alimentación animal).
  10. Esto va a provocar un aumento de la inflación y del coste de la vida para los consumidores, tanto de la energía como en los alimentos. Por ejemplo, subirán todos los derivados del trigo, el aceite girasol, y los incrementos de precios también llegarán supuestamente a la producción ganadera porque, de lo contrario, la situación de los ganaderos será «insostenible». Por lo tanto, también podrían subir los precios de la carne, de la leche y de los huevos.

Escucha el sonido del sábado 5 de marzo en AGROPOPULAR

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