«Un 24% de las abejas silvestres europeas podría desaparecer en 5 años» y el 46% de las especies de abejorros en Europa «está en regresión y, de ellos, la mitad en peligro de extinción», ha advertido el investigador de la Universidad de Gante Guy Smagghe, doctor honoris causa por la Politécnica de Madrid y experto en control de plagas de insectos de forma sostenible.
Ante esta situación, el investigador ha abogado por preservar el bienestar de los polinizadores con un sistema para el control biológico de plagas. Según ha recordado, sin la polinización el suministro de frutas, hortalizas y estimulantes como el café y el cacao no cubriría la demanda actual, ya que el 70% de los cultivos dependen de ella.
«Necesitamos una agricultura sostenible para alimentar a una población que alcanzará los 9.000 millones de personas en 10 años», ha subrayado Smagghe, para quien «los insectos pueden contribuir a la producción alimentaria».
Control de plagas de insectos de forma sostenible
Junto a la Politécnica de Madrid, Smagghe ha desarrollado un sistema para el control biológico de plagas que emplea enemigos naturales -insectos buenos que controlan a los malos-, además de sustancias químicas seguras y estrategias biológicas, como las avispas parasíticas que ponen sus huevos sobre las orugas que atacan los tomates.
Otra forma es «silenciar» algunos genes es mediante la técnica de ARN interferente (ARNi). «No es una manipulación genética, sino que impide la producción de una proteína sin la cual el insecto no sobrevive» y ha funcionado contra el escarabajo de la patata de invernadero, el del boniato en Africa y en los cítricos, ha explicado.
En este sentido, ha detallado que actualmente «el 95% de los cultivadores de Almería» emplea el control biológico», reduciendo los pesticidas y aumentando la seguridad alimentaria en los últimos diez años.
Asimismo, ha señalado que también colabora con la Universidad de Murcia para el manejo integrado del control de plagas y la polinización con abejas silvestres.
Por otro lado, ha alabado cómo se está protegiendo la diversidad a orillas del río Manzanares a su paso por Madrid, donde se han plantado especies de flores beneficiosas para las abejas, que junto con el agua, mejorarán la calidad de vida urbana.