La Comisión Europea ha aceptado aumentar hasta el 70 % del total el anticipo de los pagos directos de las ayudas de la PAC que se realiza a partir de octubre, y hasta el 85 % de los anticipos de las ayudas concedidas en el marco de desarrollo rural. Además, ha dado el visto bueno a que se pueda efectuar el pago de los anticipos -en el caso de las ayudas directas para la solicitud única de 2023- sin que se hayan finalizado los controles sobre el terreno.
El Ejecutivo comunitario ha elevado además dos propuestas de reglamento con medidas de emergencia temporales que establecen excepciones para las ayudas de la PAC en beneficio de las actividades hortofrutícola y vitivinícola.
Flexibilidades para los productores de frutas y hortalizas
Entre las flexibilidades propuestas en la ayuda comunitaria para los programas operativos (PO) de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas (OPFH) se incluyen la eliminación de las restricciones en el uso de los fondos para las medidas de prevención y gestión de crisis, el aumento hasta el 60 % en el nivel de financiación comunitario, la introducción de facilidades para la modificación de programas operativos y la posibilidad de hacer el cálculo del valor de la producción comercializada sobre una media de tres años de cinco, para así poder eliminar aquellas temporadas de volúmenes inferiores.
Flexibilidades para el sector vitivinícola
Para el sector vitivinícola de las zonas afectadas por la sequía, Bruselas ha dado luz verde a la petición española, en el marco de reestructuración y reconversión de viñedo, para flexibilizar los requisitos exigidos para la transición entre el programa de apoyo y la intervención sectorial contenida en el Plan Estratégico español para la PAC 2023-2027.
También ha autorizado el aplazamiento de la vigencia de las autorizaciones de nueva plantación y replantación de viñedo que caduquen este año, con el fin de que puedan ser utilizadas en la campaña siguiente.
España es el mayor beneficiado de la reserva agrícola
Recordemos que España recibirá 81.082.911 euros de la reserva agrícola de la UE de 2023 para afrontar los daños provocados por la sequía u otras dificultades de los mercados, de acuerdo con la propuesta que la Comisión Europea ha presentado este 26 de junio a los Estados miembros.
En total, ha procedido al reparto de los 330 millones de euros aún no comprometidos de la reserva entre los 22 países que todavía no se habían beneficiado de ella. España es el principal beneficiario de esa partida, seguido de Italia (60,5 millones de euros), Francia (53,1 millones) y Alemania (35,7 millones de euros).
En concreto, los sectores más afectados, además del ganadero, son el de frutas y hortalizas, el vitivinícola, el de los cereales y el de las oleaginosas, porque en ellos las pérdidas económicas pueden repercutir en la viabilidad de los productores y de las explotaciones.