El Consejo Sectorial de Frutos Secos de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía alerta de que las múltiples dificultades que están confluyendo en esta campaña ponen al sector en una situación muy crítica. A pesar de que en esta campaña la cosecha de almendras es inferior a la del año pasado, con unas pérdidas que se estiman entre el 30 y el 50%, debido a las heladas de primavera, a los efectos de la sequía y a las altas temperaturas, los precios están por debajo de los del ejercicio anterior.
La razón principal es «la ausencia de operaciones de comercialización, tanto para la almendra convencional como ecológica», explica el presidente del Consejo Sectorial de Frutos Secos de la federación, Antonio Hidalgo Ocaña, pese a que tradicionalmente, en estas fechas previas a las fiestas navideñas, es cuando más actividad comercial se registra, pues la almendra es un producto básico para la elaboración de turrones, polvorones, mazapanes y dulces navideños.
Importaciones
Mientras existen enormes dificultades para comercializar la producción nacional, estimada en 62.000 toneladas de almendra en grano según el aforo remitido por la Mesa Nacional de Frutos Secos, es constante el incremento de las importaciones de almendra americana, que se venden sin la obligación de identificar su procedencia en el etiquetado. La Unión Europea es el primer destino de la almendra de California (con el 40% del total) y, dentro de Europa, el principal mercado es el español. Según un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), para 2020-2021 estimaban unas exportaciones de 287.000 toneladas.
Esta almendra procedente de Estados Unidos, de calidad organoléptica inferior a la española, está copando el mercado nacional y el europeo, sin que el consumidor tenga herramientas para poder distinguirla y elegir libremente.
Principales demandas
Ante esta situación, el Consejo Sectorial de Frutos Secos de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía lleva años solicitando a las administraciones un etiquetado obligatorio y riguroso en el que se especifique claramente el origen de la almendra, incluso en los productos elaborados donde este fruto seco es el principal ingrediente, como es el caso de los turrones, polvorones, etc. Igualmente, se ha solicitado que se exija a las Denominaciones de Origen que incluyan la obligatoriedad de realizar sus dulces con almendra nacional.
Por último, al igual que otros cultivos en crisis, el sector insta a las administraciones -regional y nacional- a que se incluya a los frutos secos en un paquete de ayudas extraordinarias para paliar los efectos de la sequía, la reducción de la cosecha y los problemas de comercialización derivados de los efectos de la guerra en Ucrania.
El Consejo Sectorial recuerda que no se podrá sensibilizar a los consumidores de las bondades de la almendra nacional, producida en el mediterráneo, sostenible, saludable y parte importante de la Dieta Mediterránea, si no se tienen las herramientas necesarias para distinguirla del resto de almendras de otros orígenes y cultivadas en otras condiciones.