Las organizaciones y cooperativas agrarias de la UE (COPA-COGECA) prevén una cosecha de cereales comunitaria de 257,3 millones de toneladas para 2024, lo que supondría una caída del 4,7% con respecto a la obtenida en 2023 y sería “muy inferior” a la media de los últimos cinco años (-8,4%).
Apuntan que esta previsión, “ya preocupante, podría empeorar en las próximas semanas y meses, debido a los complicados fenómenos meteorológicos y a la imposibilidad de trabajar en los campos; la siembra ya se retrasó en muchas zonas, lo que hace que los rendimientos sean muy sensibles a las condiciones meteorológicas en las próximas semanas”.
Por tipos de grano, el COPA-COGECA prevé una disminución de la producción de trigo (-6,3%) y de cebada (-9%) mientras que la de maíz se mantendría estable (+0,5%) y, en el caso de la avena, se espera un aumento (+21,2%). Por países, apunta a una caída de la producción en Polonia (-3 millones de toneladas) y Francia (-9 millones) que no se verá compensada con el incremento en España (+3 millones de toneladas). Estas previsiones de las organizaciones no casan con las que maneja la Comisión Europea, que en su último balance apunta a un volumen de 274,4 millones de toneladas.
En lo que respecta a las oleaginosas, el COPA-COGECA espera una ligera disminución de la producción en la UE respecto a 2023 (-1%), pero por encima de la media de los cinco últimos años (+6,3%). La caída respecto al año pasado se debería principalmente a una reducción tanto de la superficie sembrada como de los rendimientos de la colza. En cuanto a la situación en los distintos Estados miembros, está bastante repartida; sólo se observa un aumento importante en España (+50%) que se explica porque 2023 fue un año extremadamente malo, mientras que en Polonia se prevé una disminución del 15%.
Por último, en el caso de las proteaginosas las perspectivas son muy positivas (+13% respecto a 2023 a nivel comunitario), salvo en Francia, donde se prevé una reducción del 16% de la cosecha debido a la caída de los rendimientos.
