Las organizaciones y cooperativas agrarias de la UE (COPA-COGECA) prevén para la presente campaña 2021/22 un aumento de la cosecha comunitaria de cereales del 1,6% respecto a la anterior, con lo que se situaría en 292,45 millones de toneladas. Si se compara con la media de las cinco últimas el incremento sería del 3,8%.
El aumento respecto a la campaña anterior se debe tanto a una mayor superficie (+0,7%; 52,10 millones de hectáreas) como a una mejora de las perspectivas de rendimiento. Sin embargo, hay diferencias dependiendo de los tipos de grano, ya que se esperan incrementos respecto al año pasado en trigo y triticale mientras que disminuirá la cosecha del resto debido principalmente a una menor superficie dedicada a ellos.
Al presentar estas cifras, los responsables del COPA-COGECA han subrayado la subida de costes que afrontan los productores de cereales para la nueva campaña. El precio de los fertilizantes, afirman, está en Europa más caro que en ningún otro sitio debido a los aranceles y a las medidas antidumping en frontera, que cuestan a los agricultores comunitarios 1.600 millones de euros al año. Si a ello se suma finalmente el mecanismo de ajuste de carbono, el precio de los abonos se disparará, lo que elevará aún más el coste de producción de los cereales europeos y hará más atractivos y competitivos los productos importados.
Más de 30 millones de toneladas de oleaginosas
En cuanto a las oleaginosas, la cosecha crecerá casi un 9% en la UE y superará los 30 millones de toneladas a pesar de que la superficie ha disminuido en un 1,3%. Respecto a esta última Pedro Gallardo, jefe del grupo de trabajo de oleaginosas y proteaginosas de la organización, ha subrayado que los 5,33 millones de hectáreas sembradas de colza están un 7,6% por debajo de la media de las cinco últimas campañas. “Los agricultores necesitan las oleaginosas para alargar la rotación del cereal pero ya no cuentan con las herramientas para proteger el cultivo de las plagas. Sin unas herramientas seguras y efectivas, sobre todo para los agricultores que utilizan pocos pesticidas, está científicamente demostrado que los rendimientos disminuyen y, en consecuencia, la seguridad alimentaria se verá amenazada en el futuro”.
El COPA-COGECA reclama que se aceleren los procedimientos para poder disponer de soluciones tecnológicas efectivas, como productos de protección de las plantas, soluciones de control biológico o variedades más resistentes y subrayan que esas alternativas deben estar disponibles antes de prohibir los métodos actuales