En los mercados nacionales ha predominado las repeticiones en los precios de los corderos (entre el 22 y el 28 de julio), aunque en algunos casos puntuales han subido los animales de menor peso.
Según fuentes de la Lonja de Binéfar (Huesca) todos los pesos se han mantenido sin cambios y llevan repitiendo desde principios de junio, aunque siempre con una horquilla según pesos y necesidades tanto compradoras como vendedoras.
Estamos ya en la segunda quincena de mes y el mercado interno está bajo mínimos en consumo de carne y, por lo tanto, en ventas y no se espera que mejore hasta el mes de agosto, por lo que estas dos semanas tendrán poca actividad; previsiblemente se activarán las ventas en la segunda semana de mes con la fiesta del cordero.
Además, según fuentes de esta lonja, la exportación vía barco está activa, pero tendremos que ver si es suficiente y se limpia todo el cordero de más peso que estaba guardado para su envío a los mercados árabes. Todo dependerá del balance final: si no sobran el mercado poco a poco volverá a la normalidad y podría agilizarse; pero si por el contrario sobran, podría hundirse más.
Otra salida es la exportación hacia Francia o Grecia principalmente, pero en esos destinos siempre hay que ajustar los precios por la fuerte competencia de otros mercados de modo que van desapareciendo los márgenes de ventas. Además, los corderos ingleses, aunque sean otro tipo de cordero, tienen un precio inferior al nuestro.
En conclusión, el mercado está a la expectativa y excesivamente tranquilo, con una importante oferta en las explotaciones en estos momentos, aunque no de cordero de 24 kilos, que es el que se consume en el mercado interno, y esperando la reactivación por la fiesta del cordero y por el inicio del mes de agosto.