La presencia del coronavirus en China, y las medidas que se están adoptando para su control, están planteando problemas logísticos al sector porcino español, ya que el tránsito de mercancías por el país se ha ralentizado.
Debido a ello, el principal problema con el que se están encontrando las empresas españolas que exportan a China es la escasez de contenedores refrigerados para sus envíos y, como consecuencia de esa escasez, el encarecimiento de los mismos, ya que las navieras elevan el precio del alquiler. Sin embargo, esta circunstancia no está afectando a los ganaderos ni a los precios, según han confirmado responsables de ANPROGAPOR.
Desde la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino señalan que las empresas exportadoras están tardando más tiempo en hacer llegar la mercancía a su destino pero siguen demandando animales a los ganaderos porque el ritmo de compras por parte de China no ha cedido. Al revés, subrayan, las autoridades del país lanzan el mensaje de que necesitan producto para cubrir su consumo.
En estas circunstancias, en los ganaderos no están teniendo impacto esas dificultades logísticas. Mataderos e industrias siguen adquiriendo animales al mismo ritmo porque tienen garantía de venta. Por otro lado, los precios están al alza y la perspectiva es que puedan seguir subiendo, ya que, además, por esta época del año se registra una subida estacional de las cotizaciones.
Según ANPROGAPOR, el margen de los ganaderos ronda actualmente los 30 euros por animal.
Diversificación de mercados de cara al futuro
El sector porcino está aprovechando este tirón del mercado chino pero es consciente de que esta demanda tan fuerte por parte del gigante asiático no durará siempre. Desde ANPROGAPOR consideran que el crecimiento del sector debe ser moderado y estructurado y basarse en la evolución del mercado mundial y no de un mercado en particular, como China. Este país terminará recuperando su producción en algún momento y será menos dependiente de las importaciones.
De cara a ese futuro, el sector español está mirando, según las citadas fuentes, a América del Sur, Africa y Australia. De momento, nuestros principales mercados, aparte de China y ciertos Estados miembros de la UE (Francia, Italia, Portugal, sobre todo) son otros países asiáticos, como Japón, Filipinas y Corea del Sur.