La cosecha de cereales de otoño-invierno podría situarse este año en España en 22,8 millones de toneladas, lo que supondría un incremento del 55% respecto a la obtenida en 2019, de acuerdo con los datos preliminares de las cooperativas. Se esperan aumentos significativos en todos los tipos de grano frente a los cortos resultados del año pasado.
Esas cifras preliminares apuntan a una producción de cebada de 11,8 millones de toneladas, con un aumento cercano al 60% respecto a 2019. Para el trigo blando se estiman 7,3 millones (+55%) y para el trigo duro algo más de 955.000 toneladas (+33%). La cosecha de avena podría situarse en 1,4 millones de toneladas (+57%), la de centeno en torno a 450.000 toneladas (+62%) y la de triticale en unas 855.000 toneladas (+29%).
Por Comunidades Autónomas, las principales productoras registrarán también una importante recuperación respecto a 2019. En Castilla y León podrían recogerse 8,3 millones de toneladas (menos de 5 millones en 2019), en Castilla-La Mancha 4,7 millones, en Aragón 3,2 millones, en Andalucía 1,9 millones, en Cataluña 1,5 millones y en Extremadura unas 930.000 toneladas.
Suponiendo una cosecha de maíz similar a la de 2019 (3,5 millones de toneladas), la producción total en España sería de 26,3 millones, frente a 18,2 millones de tonelada el año pasado.
Los operadores comerciales de Asegrain manejan cifras similares. Para trigo blando estiman un volumen de 7,5 millones de toneladas este año, para cebada 11,5 millones y para trigo duro en torno a un millón de toneladas.