Como consecuencia directa de la invasión rusa, la cosecha de cereales en Ucrania, uno de los principales productores mundiales, podría haber caído en 2022 en torno a un 40% con respecto a 2021, según las estimaciones de la Asociación Nacional de Cereales.
Tras los 106 millones de toneladas cosechadas en 2021, récord histórico, «se prevé que en 2022 la cosecha se sitúe en torno a los 64-65 millones de toneladas», declaró el director de la asociación, Sergei Ivashchenko. Hasta finales de año, Ucrania había cosechado 46,6 millones de toneladas de cereales procedentes del 90% de los campos en producción, según informó el 23 de diciembre el Ministerio de Política Agraria. Alrededor del 30% del maíz aún no se ha cosechado, señaló Ivachtchenko.
Además de la escasez de combustible y la falta de ingresos ligados a las exportaciones, «la ocupación de una parte de las regiones, las hostilidades en los campos y la destrucción de infraestructuras» han reducido la superficie total de los campos cultivados por los productores de cereales en «aproximadamente una cuarta parte» con respecto al año anterior, afirmó.
Ucrania entrega 25.000 toneladas de cereales a Somalia
En el marco del programa humanitario «Grano desde Ucrania», el 29 de diciembre llegó al puerto de Berbera, en Somalia, un cargamento de aproximadamente unas 25.000 toneladas de trigo ucraniano. «Este programa específico pretende contribuir significativamente a la prevención de la hambruna en los países africanos y, en particular, en los del Cuerno de África», declaró Markiyan Dmytrasevych, viceministro ucraniano de Política Agraria y Alimentación.
Además, precisó que «los países africanos deben ser claramente conscientes de quién les apoya realmente y quién causa, por el contrario, los problemas y la ira». Deben saber que «es la guerra de Rusia la que está provocando la crisis alimentaria mundial y ha extendido el riesgo de hambruna a al menos 70 millones de personas en todo el mundo».
