La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, se comprometió a abordar con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) la actualización de los umbrales de precios que permiten activar las ayudas al almacenamiento privado, que se fijaron hace 20 años y están totalmente desfasados.
Crespo ha presidido el Consejo Andaluz del Olivar convocado para analizar la actual situación de precios en el sector. La consejera aseguró que hablará «inmediatamente» con el ministro Luis Planas para trasladarle las conclusiones del Consejo, entre las que se encuentra también consultar al Estado la posibilidad de atender la petición de almacenamiento privado atendiendo a los requisitos de la normativa comunitaria.
En este sentido ha aludido a la necesidad de responder de manera oportuna a una situación de mercado «especialmente difícil» o a una evolución económica que tenga un impacto negativo significativo en los márgenes del sector.
También se habló de buscar fórmulas en el marco de la reforma de la PAC para que el sector pueda autorregularse, siguiendo el modelo que puede aplicase para el vino, de forma que puedan realizarse retiradas en momentos de exceso de oferta y sacar mercancía cuando haya escasez.
Por otro lado, se pedirá a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia que investigue el comportamiento actual de los precios, que es ilógico e inexplicable dada la disminución de la producción a nivel mundial.
La Consejería se ha comprometido también a mejorar el plan de control de la calidad y a vigilar que se cumplen las normas sobre etiquetado.
Datos de la AICA
En el Consejo se analizaron los datos provisionales de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), que apuntan a que la producción de aceite de oliva será aún más elevada de lo que se esperaba en la presente campaña y superará la cifra de 1,7 millones de toneladas.
Hasta finales de febrero se habían obtenido ya algo más de 1,69 millones de toneladas y a esa cifra habrá que sumar los restos que todavía se producen en los meses de marzo, abril y mayo.