La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha defendido que el olivar tradicional sea considerado como un «ecoesquema» en sí mismo, dadas las características de sostenibilidad de un cultivo que, entre otras aportaciones ambientales, ejerce como «sumidero de CO2».
Durante un acto en Olvera, Cádiz, Crespo ha destacado que el 25% que aún queda pendiente de negociar en la PAC se corresponde a «los ecoesquemas». «Nos ofrecen ocho regiones ecosistémicas, que no representan la biodiversidad agrosistémica de España ni de Andalucía», ha lamentado la consejera, que ha reiterado su petición de elevar este número de regiones a 20, igual que las regiones productivas.
En este sentido, ha recordado que la Junta defiende que el olivar tradicional sea un ecoesquema ‘per se’ dadas las características sostenibles de un cultivo que, entre otras aportaciones ambientales, ejerce como «sumidero de CO2».
También ha resaltado que, tras la negociación ya del 75% de la nueva política comunitaria, Andalucía ha conseguido «dar la vuelta a ese cambio de 180 grados que quería llevar a cabo al principio el Gobierno central».
Entre otros logros, se ha referido al programa sectorial del olivar tradicional demandado al Ministerio por «el Gobierno, las organizaciones agrarias y las cooperativas de Andalucía», y que, actualmente, «va por buen camino».