La Asociación de Agricultores del Condado Onubense (AACO) ha lamentado que desde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) se les persiga «como a criminales» por el hecho de defender su necesidad de usar agua para unas tierras que llevan cultivando desde hace décadas.
El presidente de la asociación, Vicente Ojuelos, ha lamentado la acción ejecutada en la madrugada del domingo 28 de julio al lunes 29 en la finca El Gago de Lucena del Puerto (Huelva) donde técnicos de la CHG escoltados por la Guardia Civil, procedieron a sellar 17 de los 77 pozos que han de clausurarse en la zona por sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Según Ojuelos, «podían haber aguardado» al otoño que es «‘cuando creemos que van a llegar los 1,6 hectómetros cúbicos procedentes de la cuenca del Tinto-Odiel-Piedras y que servirán para regar, precisamente, la superficie a la que alcanzaban los pozos sellados».
En este sentido, ha recordado que desde hace semanas agricultores y vecinos, por turnos, vigilaban la zona para impedir que se ejecutara el cierre: «sabíamos que no iba a servir de nada, que en el momento que quisieran lo iban a hacer, pero no nos quedaba otra».
«Estamos empezando a recibir denuncias por vía penal aquellos que impedimos hace un mes que se sellarán estas captaciones»
Tras la actuación del domingo han decidido poner fin a estos apostaderos; además, porque «también estamos empezando a recibir denuncias por vía penal aquellos que impedimos hace un mes que se sellarán estas captaciones». Ya son quince las personas que han recibido denuncias y desde la asociación consideran que se les está «persiguiendo como a criminales».
Finalmente, AACO ha denunciado el estado en el que han dejado los técnicos de la CHG la zona de El Gago tras su actuación: «es un auténtico polvorín, cables cortados, cuadros eléctricos abiertos con corriente -lo que podría propiciar un incendio del que no seríamos responsables los agricultores».