Estamos de vísperas. AGROPOPULAR cumplirá mañana 40 años en antena. La primera emisión fue el 28 de julio de 1984, aunque en cierta medida también podemos celebrar el cumpleaños hoy. Lo explico: los programas de los dos primeros meses fueron grabados y esa primera emisión se grabó el día anterior, el 27, por eso hoy también estamos de aniversario. Estas cuatro décadas menos un día han dado para mucho. Recuerdo tan solo algunos hechos. El primero, que España no había ingresado en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE); no obstante, como teníamos muy claro que esa adhesión era cosa de unos pocos meses, desde el minuto uno existió la sección llamada “La Crónica de Bruselas”, que hoy se mantiene todavía. Lo mismo que el “comentario de mercados” o “la previsión del tiempo”. Hace cuarenta años menos un día no había teléfonos móviles y emitir un programa desde fuera de los estudios centrales era una pequeña proeza; hoy todo es mucho más fácil. Tampoco existían el correo electrónico, internet y, mucho menos, las redes sociales.
La radio es información, es servicio público y entretenimiento. Pero la radio son emociones y personas, como la vida misma. Unas poquitas estamos a este lado del micrófono y del control de sonido. Y muchas, los oyentes, están al otro lado del aparato. Hace cuarenta años menos un día, los receptores eran las radios fijas en cada casa, los socorridos transistores que te permitían pasear el campo, por ejemplo, y los radiocasetes de los coches y tractores. Hoy, estos aparatos son, casi, reliquias históricas frente a los teléfonos móviles, las tabletas, los ordenadores fijos y portátiles y las aplicaciones. Pero la esencia de la radio sigue siendo la misma: la información, el entretenimiento y también transmitir emociones. En definitiva, la comunicación con los oyentes.
Y hoy quiero rendir un sentido homenaje a todos ustedes, a los oyentes de la radio, especialmente a los nuestros. Y lo voy a hacer con nombres y apellidos. Por ejemplo, el de Juan Gómez. Cuento su historia brevemente: comenzó a escuchar AGROPOPULAR el mismo año 1984; sorteamos por Navidad un cochinillo vivo, fue el agraciado y vino a recoger el animal a los estudios centrales, desayunamos con él y poco meses después decidió que, como le gustaba tanto el campo, dejaba la ciudad. Finalmente, él y su mujer, Teresa de las Heras, cogieron los bártulos y se fueron a ejercer de agricultores y ganaderos al Valle de los Pedroches, a Hinojosa del Duque en concreto.
Mantuve el contacto con él, nos veíamos con frecuencia por aquellas tierras o hablábamos por teléfono recordando cómo tuvimos que perseguir al cochinillo por la calle Juan Bravo de Madrid, porque en un descuido se nos escapó. Siempre recordaba que habíamos tenido la culpa de su marcha al campo. Hace pocos días, me comunicaron que había fallecido. Descanse en paz el amigo Juan y un abrazo a su familia.
Luego está el caso de Teresa, desde Colunga en Asturias. También muy al principio de AGROPOPULAR participó en otro concurso. Sorteamos una estancia en un hotel que tenían las cámaras agrarias en Guardamar del Segura. Ganó Teresa y, junto a su hermana, cambió el Cantábrico por el Mediterráneo durante unos días. Hoy sigue al pie del ordenador, participando en el concurso semanal. Y es que cuatro décadas menos un día dan para mucho. Por ejemplo, para que nos comenzasen a escuchar los abuelos; que esos pasasen el testigo a sus hijos y también a los nietos (por cierto, muchas felicidades a los abuelos, que ayer fue su día).
Todo esto nos lo cuentan muchos oyentes de generaciones muy diferentes. Y esas generaciones nuevas también forman parte de nuestro casi un millón de oyentes. Y esos jóvenes, pues buscan trabajo, y se casan y tendrán hijos. Un ejemplo, hoy se casa en la localidad burgalesa de Gumiel de Mercado una de nuestras jóvenes oyentes: se trata de María de la Fuente, enóloga que ha decidido “precipitarse” con David, que es de Guardo en Palencia. Muchas felicidades a ambos y a sus familias. En próximos programas continuaremos conociendo a otros oyentes. Sin ellos, sin ustedes, sin vosotros, ni este programa, ni la radio existiría. Así que, muchas, muchas gracias. Y, como la música es elemento esencial de AGROPOPULAR, para mostrar nuestro agradecimiento nada mejor que hacerlo con sus dos instrumentos más característicos: la chifla y nuestra sintonía.