En 2011 había más de 3.087 explotaciones cunícolas en España. En la actualidad la cifra ha caído hasta 1.500, según datos de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
La organización ha asegurado que además esta tendencia a la baja continuará, de tal modo que a final de año solo quedarán cerca de 1.300, según sus cálculos. Comunidades como Cataluña y Aragón han perdido cerca de la mitad de sus granjas y, en Extremadura y Andalucía, prácticamente no quedan explotaciones cunícolas.
La UPA ha precisado que la crisis del sector viene determinada porque el precio que vienen recibiendo los productores desde hace ya algunos años no cubre los costes de producción.
El cotización media que se pagaba a los cunicultores en el 2014 era de 1,71 €/kg, mientras que en 2015 fue de 1,56 €/kg (lo que supone una bajada del 10% respecto al año anterior) y en 2016 ha sido 1,46 €/kg. En cambio, el coste de producir un kilo de conejo es 1,80 €.
La organización ha explicado que la crisis de precios se debe a que el sector está “secuestrado por la distribución y los mataderos”. Por ello insiste en que las lonjas tienen que tener una gestión equilibrada y transparente, con un número de operadores significativo por ambas ramas y no servir a los intereses de una de las partes como sucede en estos momentos.
Por otro lado, la UPA ha exigido al Ministerio de Agricultura que convoque la mesa del sector para reunir a todas las partes y alcanzar un acuerdo “antes de que los productores sucumban”. Además, no descarta volver a movilizar a los cunicultores si la solución no llega.
