Un total de 15 Estados miembros de la Unión Europea, entre ellos España y Francia, han firmado una declaración conjunta para pedir que la nueva Política Agraria Común permita asignar un 15% de los sobres nacionales a ayudas acopladas, es decir, vinculadas a la producción.
En su acuerdo sobre la reforma de la PAC, los ministros de Agricultura de la UE recogen, entre otras medidas, un aumento del 10% actual al 12% del porcentaje de fondos comunitarios que cada país podría destinar a ayudas acopladas sin necesidad de notificárselo a Bruselas.
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, avanzó al término de esa reunión que existía un grupo de países dispuesto a firmar una declaración de apoyo a un porcentaje mayor vinculado a la producción, y que España se uniría a esa iniciativa. No obstante, esta apuesta choca con países como Reino Unido, Alemania y Suecia, que son partidarios a reducirlo al máximo.