El pleno del Parlamento Europeo pidió hace unos días que se amplíe la lista de delitos medioambientales y que se endurezca el arsenal de sanciones. Lo ha hecho en un texto que deberá negociar con los Estados miembros y que podría abrir el camino al reconocimiento del «ecocidio» en el derecho de la Unión Europea.
Los eurodiputados quieren incluir en la lista de delitos medioambientales el comercio ilegal de madera, la contaminación causada por los barcos, las violaciones de las leyes sobre productos químicos, las infracciones relacionadas con los organismos modificados genéticamente (OMG), los comportamientos que provoquen incendios forestales o las infracciones relacionadas con la pesca ilegal. Se trata de una lista sensiblemente más larga que la que propuso la Comisión Europea en diciembre de 2021.
«Las infracciones que supongan la muerte o atenten contra la salud o provoquen daños medioambientales importantes» deberían sancionarse con penas de prisión
También quieren sancionar duramente a los infractores: «las infracciones que supongan la muerte o atenten contra la salud o provoquen daños medioambientales importantes» deberían sancionarse con penas de prisión «de al menos diez años» mientras que el resto serían castigadas por penas de cuatro a seis años. Las empresas infractoras, aunque sea por negligencia, quedarían privadas de financiación pública.