La demanda global de alimentos para el ganado (medida en millones de toneladas de equivalente en proteína) disminuirá un 3,5% en la UE de aquí al año 2035 debido principalmente a la reducción que se espera en la producción de carne de porcino y de vacuno comunitaria y a un crecimiento más lento en la producción de leche. Esta previsión figura en el informe sobre perspectivas de los mercados agrarios de la UE a medio plazo (período 2023-2035) publicado por la Comisión Europea.
De acuerdo con el mismo, se espera también una caída en la producción de piensos a base de cultivos debido tanto a un cambio hacia sistemas de producción más basados en pastos (extensivos) como a índices de conversión alimenticia más eficientes. Es previsible que estos índices mejoren a través de la genética y de sistemas de alimentación más eficientes y mejor focalizados. Según el informe, la disminución de la producción de carne de porcino, vacuno y leche podría compensarse en parte con el crecimiento previsto en los sectores de aves de corral y huevos. Por otro lado, hay un impulso creciente hacia una mayor extensificación de la agricultura y hacia sistemas de producción no convencionales (como los ecológicos y los libres de transgénicos).
La demanda de los piensos más proteínicos será la que más caerá
El informe de perspectivas a medio plazo apunta que la demanda de piensos con mayor contenido proteínico será la que más caerá: -6% en 2035 respecto al período 2021-23. Entre estos piensos, que son los que tienen más de un 30% de contenido proteico, figuran las harinas de oleaginosas, las de pescado y la leche desnatada en polvo. En el caso de los piensos con contenido medio en proteínas, el consumo disminuirá un 2%. La reducción en el uso de piensos ricos en proteínas responderá a las preocupaciones de los consumidores relacionadas con el medio ambiente (como la deforestación) y el clima en general (preocupación sobre las importaciones de harina de soja para su uso en piensos).
La demanda de piensos bajos en proteínas (con menos del 15% de contenido proteico, excluida la hierba) disminuirá un 1,3 % en 2035 respecto a la media del período 2021-23. Esa evolución se deberá a un menor uso de cereales en los piensos, especialmente de trigo, avena y centeno.
Previsión de precios
El informe constata que los precios de la mayoría de los cereales llegaron a sus máximos en 2021-2022 y apunta a un descenso entre 2024 y 2025 para después estabilizarse. Como consecuencia de ello, el precio de los piensos con contenido bajo y medio en proteínas seguirá esta tendencia y se estabilizará, a partir de 2025, en un nivel situado justo por encima del registrado antes de la pandemia de Covid-19. Por su parte, los precios de los piensos con alto contenido en proteínas se situarán por encima de los niveles pre-Covid debido al aumento de la demanda de oleaginosas y proteaginosas que se espera en los próximos años y a la subida de los precios de estas mercancías.
