Debido a la sequía que padece Francia, el número de departamentos afectados por medidas que limitan el uso de agua es muy superior al de la primavera de 2022.
Según las cifras del Gobierno, a 3 de mayo eran 20 las regiones con restricciones frente a 8 hace un año. Hay áreas en nivel de “crisis” en dos departamentos, cuando hace un año no había ninguno en esta situación. La “alerta reforzada” se ha declarado en nueve (frente a 3 en la primavera de 2022) y la “alerta” simple en 8 (frente a 5).
El ministro de Transición Ecológica, Christophe Béchu, ha recordado que “Francia registra una sequía meteorológica preocupante. A 1 de abril, el 75% de las aguas subterráneas se encontraban por debajo de los niveles mensuales normales”.
Béchu ha reiterado su petición, que viene repitiendo desde febrero, “para anticiparnos al verano de 2023 a los prefectos no debe temblarles la mano cuando sea necesario tomar decisiones sobre restricciones”.
A pesar de esta situación, el estado de los pastos es muy buena en la mayor parte del país y solo en el área mediterránea acusan la sequía, según el Ministerio de Agricultura francés. En cualquier caso, este buen inicio de campaña puede trastocarse dependiendo de las condiciones climáticas de los próximos meses.
