Un equipo de investigación de la facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) es capaz de detectar cuáles pueden ser potenciales depredadores del insecto vector que transmite la bacteria Xylella fastidiosa a partir de una técnica molecular aplicada al contenido gástrico de artrópodos.
La bacteria es la responsable de la muerte de más de 350 especies vegetales, entre ellas el olivo, la vid o el almendro. Se transmite de plantas enfermas a sanas mediante vectores fitófagos de la familia de insectos Aphrophoridae y se ha confirmado que la especie Philaenus spumarius es el vector en la Unión Europea.
“Una de las opciones que podría reducir el empleo de estos productos químicos es el control biológico mediado por potenciales depredadores presentes en los agro-ecosistemas”
Según los investigadores, hasta ahora, el control de las poblaciones de insectos se ha basado fundamentalmente en tratamientos con productos químicos, sin embargo, tiene efectos negativos para la fauna beneficiosa del olivar, el medio ambiente e incluso la salud humana.
Beatriz Matallanas, investigadora del departamento de Genética, Fisiología y Microbiología de la UCM, ha explicado que “una de las opciones que podría reducir el empleo de estos productos químicos es el control biológico mediado por potenciales depredadores presentes en los agro-ecosistemas. Para ello, el primer paso es conocer los enemigos naturales, qué artrópodos se alimentan del vector de Xylella fastidiosa”.
La investigación permite abordar el problema de la detección específica del ADN de P. spumarius en el tracto digestivo de otros artrópodos. De esta manera se pueden identificar de forma fiable los potenciales depredadores de esta especie, algo prácticamente imposible de determinar con la simple observación del contenido gástrico.
Una vez diseñada la técnica molecular, se probó su eficacia en condiciones reales. Para ello, las investigadoras de la UCM muestrearon más de 60 arañas, potenciales predadores abundantes durante la primavera, en olivares del suroeste de Madrid, cerca de Villarejo de Salvanés, donde se produjo un brote de Xylella fastidiosa.
Los resultados mostraron que el 6,34% de las arañas se habían alimentado de P. spumarius, una muestra “destacable teniendo en cuenta que la abundancia de ejemplares adultos del vector era baja dadas las condiciones climáticas de la primavera de este año 2018”.
Entre las ventajas del método desarrollado, los investigadores han destacado la fiabilidad y la rapidez, esenciales en las acciones rápidas de gestión en las zonas de cuarentena.