La Comisión Europea anunció hace unos días la imposición, dentro de cuatro semanas, de derechos antidumping provisionales a las importaciones de biodiésel procedentes de China, que oscilarán entre el 12,8% y el 36,4%.
Los derechos se aplicarán al gasóleo renovable HVO (aceite vegetal tratado con hidrógeno) y FAME (éster metílico de ácidos grasos). Bruselas abrió una investigación en diciembre de 2023 a raíz de una denuncia presentada por la Oficina Europea del Biodiésel (EBB).
Aunque celebra el anuncio de la imposición de derechos antidumping, la organización se ha mostrado «profundamente preocupada por la inesperada exclusión, por parte de la UE, del combustible de aviación sostenible chino (SAF), que también es objeto de dumping» por parte de China. La EBB promete vigilar de cerca las importaciones chinas de biodiésel durante las próximas cuatro semanas y, si se produce algún aumento durante este periodo, «podría solicitar la imposición retroactiva de derechos definitivos».
Por su parte, la ONG Transporte y Medio Ambiente considera que «estos derechos de aduana no bastarán por sí solos para impedir la entrada fraudulenta de aceite de palma mal etiquetado» que ha inundado el mercado europeo de biocarburantes en los dos últimos años.