El Ayuntamiento de Zaragoza ha desactivado este lunes, 28 de enero, la fase de alerta del Plan Municipal de Protección Civil por la crecida del Ebro, cuya punta ha pasado esta madrugada por la capital aragonesa, sin apenas incidencias, con un caudal de 1.457,84 metros y una altura de 4,21 metros.
No obstante, los servicios municipales seguirán atentos a la evolución de la situación en las riberas del río, cuyo nivel va bajando ya «con relativa rapidez», según han informado fuentes del Ayuntamiento.
La punta de la crecida ha pasado por la capital aragonesa a las 4.00 horas y se encuentra ya en descenso. A las 10 horas tenía un caudal de 1.427,60 metros cúbicos por segundo y su altura había descendido a los 4,15 metros, según el Sistema Automático de Información Hidrológica de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
Según la previsión de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), a tenor de las precipitaciones previstas hasta este martes, se esperan nuevos repuntes de caudal, pero de menor entidad.
En cualquier caso, la CHE recomienda permanecer vigilantes a la evolución de las crecidas y estar atentos a la actualización de los boletines de predicción elaborados por este organismo.