El número de personas que sufren hambre en el mundo sigue disminuyendo año tras año, pero a un ritmo insuficiente para alcanzar los objetivos del milenio. Algunas regiones siguen muy afectadas; es el caso de Africa Subsahariana y el sur de Asia a pesar de las mejoras.
Unas 842 millones de personas padecieron hambre en el mundo durante el período 2012-2013, es decir, aproximadamente una de cada ocho personas (12%), frente a 868 millones en 2010-2012, según el informe de la FAO publicado recientemente sobre “El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo”. Desde 1990-1992 el número total de personas subalimentadas se ha reducido en un 17%.
Por tanto, el objetivo fijado durante la Cumbre Mundial de la Alimentación de 1996 de reducir a la mitad el número de personas que sufren hambre de aquí a 2015 no podrá cumplirse, principalmente en los países en desarrollo donde el ritmo de los avances alcanzados es insuficiente. “Aunque globalmente la situación ha mejorado, persisten importantes diferencias entre las regiones”, constata la FAO en su informe anual.
