El Parlamento Europeo quiere que se reduzca a la mitad el desperdicio alimentario de aquí al año 2030. Para lograrlo plantea, entre otras cosas, eliminar las restricciones para las donaciones y acabar con la confusión entre las etiquetas de «consumo preferente» y «fecha de caducidad».
Según han puesto de manifiesto los eurodiputados, cada año se tiran a la basura en la UE unos 88 millones de toneladas de alimentos. En su resolución, aprobada por 623 votos a favor, 33 en contra y 20 abstenciones, piden a los Estados miembros que adopten las medidas necesarias para reducir el desperdicio alimentario en un 30% para el año 2025 y en un 50% para 2030, con respecto a los niveles de 2014.
Entre las acciones a acometer, los parlamentarios señalan que las autoridades nacionales y los operadores del sector agroalimentario deben hacer más para garantizar que los consumidores entienden la diferencia entre las fechas de caducidad y de consumo preferente, en particular el hecho de que se puedan consumir alimentos una vez rebasada la fecha de consumo preferente. Además, piden a la Comisión Europea que evalúe los posibles beneficios de eliminar las fechas de consumo de algunos productos sin que conlleve riesgo para la salud o el medio ambiente.
Otra medida que, según el Parlamento, contribuirá a reducir el desperdicio de alimentos es un cambio en la directiva del IVA, autorizando explícitamente la exención de impuestos en las donaciones de alimentos.