La Guardia Civil ha detenido a dos personas e investigado a otras cinco (propietarios y empleados de dos explotaciones ganaderas) en la localidad de Zorita, en la provincia de Cáceres, por no alimentar a decenas de cabezas de ganado bovino. Los animales se encontraban en un estado de extrema delgadez y de «agonía».
Según han informado fuentes de la Guardia Civil, el arresto e investigación de estas personas se ha producido después de que agentes del Seprona inspeccionaran en noviembre del año pasado una finca de unas 3.000 hectáreas a raíz del «llamativo estado de delgadez que presentaba la inmensa mayoría de los animales». En la finca se ubican dos explotaciones ganaderas y existen un millar de cabezas de ganado bovino.
La situación era visible desde la carretera EX-102, a su paso por Guadalupe. A estas pesquisas se sumó una declaración anterior de sus propietarios, que avisaron de la muerte de más de 100 cabezas.
En concreto, entre noviembre de 2018 y enero de 2018, la Guardia Civil verificó la muerte de otras 32 cabezas de ganado y comprobó que la cabaña ganadera había sido abandonada en el campo a la búsqueda de aporte alimenticio «por la práctica inexistencia de la adquisición de aporte suplementario de alimentación artificial por sus propietarios».
Además, los agentes han informado que detectaron que faltaban 40 animales, y que posteriormente hallaron los cadáveres de «muchos de ellos». Según los titulares de explotaciones no los localizaban debido a la extensión de la finca.
Por último, fuentes de la Guardia Civil han dado a conocer que los propietarios de estas dos explotaciones ya habían sido sancionados económicamente por el Servicio de Sanidad Animal de la Junta de Extremadura por abandono y maltrato animal en los años 2009, 2014 y 2015.