Los precios que perciben los productores de la Comunidad Valenciana de fruta de verano se han desplomado por término medio un 45% desde el comienzo de la campaña, mientras que los consumidores pagan por esos mismos productos una diferencia media superior al 300%, según los datos recabados por La Unió de Llauradors.
Por frutos, el descenso en origen del melocotón ha sido del 62%; el de la nectarina un 53%; el del albaricoque un 47%; y la cereza Burlat ha descendido un 40%. Por su parte, el paraguayo es la fruta que menos bajada ha sufrido con un 20%, de acuerdo a las cotizaciones oficiales de la Conselleria de Agricultura.
Según la organización agraria, la tendencia es que el precio continúe a la baja para los agricultores hasta situarse a niveles incluso inferiores a la campaña pasada que, a su juicio, «supondría un grave quebranto económico para los productores valencianos».
La diferencia entre lo que percibe el agricultor y lo que paga el consumidor es del 300%
Respecto a la diferencia de precios en origen y destino, según un estudio comparativo de LaUnió, en los supermercados y grandes superficies el precio medio de la fruta de verano durante la primera semana del mes de junio es de 3,30€/kilo, mientras que el precio medio percibido por los agricultores es de 1,04€/kilo, lo que representa una diferencia entre lo que percibe el agricultor y lo que paga el consumidor del 300%.
Por tipos de fruta, las mayores diferencias se encuentran en: la cereza, que es el cultivo con mayor disparidad de precio, cifrado en un 460%; le sigue el albaricoque, con un 400%; el melocotón con un 313%; la nectarina un 305%; y el paraguayo, con un 181%.
Ante estos datos, la organización agraria ha criticado la gran especulación que existe en los precios de la fruta, y ha solicitado la «erradicación de prácticas especulativas que ponen en claro peligro el futuro de los productores de fruta de verano en la región».