La directiva europea sobre los organismos modificados genéticamente (OMG) debe revisarse para tener en cuenta los últimos cambios técnicos, en particular las nuevas técnicas de selección, como la edición genética, según los asesores científicos de la Comisión Europea.
Estos consideran que tal revisión debería conducir a una evaluación de riesgos basada en la utilización que se hace del producto (modo de cultivo, consumo,…) más que en la técnica de modificación utilizada y recomiendan que se abra un amplio debate público sobre esta cuestión. Parece que, finalmente, la Comisión se muestra abierta a la idea.
La Comisión Europea esperaba eludir esa opción pero sus asesores científicos, al igual que el Tribunal de Justicia de la UE antes que ellos, publicaron el 14 de noviembre una declaración sobre las técnicas de edición genética en la que recomiendan una revisión de la directiva sobre los transgénicos, con el fin de “tener en cuenta los conocimientos y pruebas científicas actuales” en el marco de un amplio diálogo con las partes implicadas y el gran público.
A su juicio, “es importante tener en cuenta el grado de protección más elevado posible de la salud y el medio ambiente y la creación de un entorno reglamentario favorable a la innovación, con el fin de que la sociedad pueda beneficiarse de las nuevas ciencias y tecnologías”.
La Comisión quiere determinar desde hace más de dos años si las plantas obtenidas por medio de estas nuevas biotecnologías deben estar sometidas, o no, a las mismas exigencias que los OMG (evaluación de riesgos, autorización de comercialización).
El comisario europeo de Sanidad, Vytenis Andriukaitis, ha mostrado su satisfacción por la publicación de este documento y anima a “una amplia reflexión y discusión sobre cómo nosotros, como sociedad, queremos ir hacia adelante con cuestiones tales como la edición genética”, que, en su opinión, son necesarias.
Por su parte, el comisario europeo de Investigación, Carlos Moedas, ha subrayado que “la edición genética es una tecnología esencial” y que el informe de los asesores científicos europeos contribuirá a “un debate bien informado sobre el marco reglamentario necesario para mantener niveles elevados de protección y, al mismo tiempo, permitir innovaciones que contribuyan al medio ambiente y al bienestar”.
Hay que recordar que en una sentencia del 25 de julio, el Tribunal de Justicia Europeo consideró que las nuevas técnicas de edición genética deben someterse a la directiva sobre OGM.