El número de personas que padecen hambre a nivel mundial ha disminuido en más de 100 millones en la última década.
Sin embargo, todavía hay 800 millones, es decir, uno de cada nueve habitantes del planeta, que no tienen suficientes alimentos.
Son datos recogidos en el último informe sobre el estado de la inseguridad alimentaria en el mundo publicado por la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).
El documento señala que esta disminución del hambre en los países en desarrollo implica que el objetivo de reducir a la mitad el número de personas desnutridas en 2015 puede alcanzarse si se intensifican los esfuerzos de forma inmediata.
Hasta la fecha 63 países en desarrollo han alcanzado esa meta y seis más están cerca de conseguirla para el año que viene.
