La gran distribución sigue “inundando los supermercados con patata francesa vieja” (patata de conservación), que ha estado varios meses en cámaras refrigeradas, según ha denunciado la Unió de Llauradors.
La organización ha recordado que en España ya ha empezado la campaña de patata nueva, por tanto, hay producto «fresco y de mayor calidad». En concreto habla de que en la Comunidad Valenciana llevan algunas semanas recolectando patatas nuevas de excelente calidad y están percibiendo por ellas «entre 0,20-0,25 euros por kilo, con un mercado muy parado y escasas compras».
La Unió ha señalado que Francia “se encarga de suministrar la demanda de patata en el mercado español durante los meses de invierno a unos precios muy bajos”, pero “el problema es que desplazan posteriormente también a nuestra producción temprana hasta agotar las existencias almacenadas procedentes de sus cámaras”.
Teniendo en cuenta esta situación, consideran que “no es de extrañar que la superficie de cultivo de patata descienda año tras año, mientras aumenta el volumen de patata importada.
Según sus datos, las exportaciones de patata de Francia a España pasaron de 425.000 toneladas en 2013 a 518.000 toneladas en 2016. En la Comunidad Valenciana la superficie de cultivo es situaba en 1999 por encima de las 8.000 hectáreas y ahora en poco más de 2.000.
Por ello, recomienda a los consumidores que comprueben la procedencia del producto antes de comprarlo.