La Comisión de Interior del Congreso de los Diputados aprobó hoy -21 de febrero- una proposición no de ley que insta al Gobierno a dotar a las fuerzas de seguridad de más medios humanos y materiales para garantizar la seguridad en el campo, así como a potenciar el uso de drones para evitar los robos en las explotaciones agrarias y ganaderas.
Se trata de una enmienda transaccional acordada entre el PP, PSOE y Podemos (a la inicial propuesta de los socialistas) y en la que se pide al Ejecutivo un aumento progresivo de agentes y medios. Según el diputado socialista David Serrada, los 5.691 guardias civiles menos que hay desde que gobierna el PP está teniendo consecuencias en la seguridad en el mundo rural.
Serrada ha señalado que la falta de seguridad en el campo es un problema de «primera magnitud», de modo que las unidades ROCA de la Guardia Civil -dedicadas a combatir los robos en el área rural- son «insuficientes».
Como ejemplo, expuso que en El Egido (Almería) solo hay tres agentes ROCA, según datos que le facilitó el Ejecutivo, a pesar de ser una zona con importantes explotaciones agrarias.
Reacciones de otros grupos
Por su parte, la diputada del Partido Popular (PP) Isabel Borrego ha ensalzado el trabajo «encomiable» de los 102 equipos ROCA y ha destacado que desde su creación los robos en el campo han disminuido un 16 por ciento de media. Borrego ha recordado que ya se está trabajando en la seguridad en el campo, aunque se ha mostrado partidaria de mejorarla pese a que no se parte de cero, por ello, su grupo ha votado a favor.
Desde Ciudadanos, Miguel Ángel Garaulet ha reprochado a los gobiernos socialista y popular la falta de agentes y ha incidido en la necesidad de actuar también en la prevención, como el control de los lugares adonde vana a parar los elementos robados, como las chatarrerías o los mercadillos.
Ricardo Sixto, de Unidos Podemos, ha expresado la necesidad de acabar con las restricciones presupuestarias para las fuerzas de seguridad a fin de recuperar las plantillas, ya que en ocasiones los pueblos se han visto obligados a montar patrullas vecinales, a cortar los caminos con cadenas o a buscar salidas por sus propios medio para evitar los robos.
Sixto ha podido incluir en la enmienda transaccional dos de sus propuestas: la utilización de drones, que son baratos y pueden cubrir amplio territorio en la vigilancia, y el aumento de efectivos en momentos de cosechas.
La iniciativa aprobada también insta a impulsar acuerdos con los ayuntamientos para incorporar a sus policías locales en las labores de vigilancia del campo.