El año hidrológico, que finalizó el miércoles, 30 de septiembre, lo hizo en la cuenca del Duero con los embalses gestionados por la Confederación Hidrográfica (CHD) al 46,3% de su capacidad.
Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), el volumen total de agua almacenada supera los 1.333 Hm3, uno de los valores más altos en los últimos quince años. Esta cifra solo ha sido superada en 2018, cuando se almacenaron 1.580 Hm3 en los embalses de la cuenca al término de la campaña de riego.
Según el Ministerio, las profundas borrascas de diciembre del año pasado, así como la abundancia de precipitaciones durante la primavera, a pesar del verano extremadamente seco, han situado las reservas actuales más de un 22% por encima de los valores de la última década (1.090 Hm3) y 340 Hm3 por encima del volumen embalsado el año pasado por estas fechas, es decir, un 34% superior a dicho registro.
La totalidad de los embalses se encuentra con un volumen embalsado superior a la media de los diez últimos años
La situación en los distintos sistemas es bastante homogénea: únicamente los embalses de los sistemas Órbigo y Carrión se encuentran por debajo del 30% en cuanto a sus reservas, el resto se acerca o supera el 40%. Cabe destacar los valores de los sistemas Alto Duero y Arlanza, al 65% y 62% de su capacidad total, respectivamente.
Por otra parte, la totalidad de los embalses se encuentra con un volumen embalsado superior a la media de los diez últimos años, lo que permite situar a prácticamente todos los sitemas en situación de normalidad en estos momentos.
En definitiva, la situación al término de la campaña de riego en toda la cuenca es «muy favorable», con buenas expectativas a corto y medio plazo, teniendo en cuenta una reserva importantes en los embalses. No obstante, la Confederación Hidrográfica del Duero ha recordado la necesidad de un consumo responsable.